El ABC de los temidos Flujos vaginales ¿Qué se considera normal?

A. Absolutamente todas las mujeres tenemos secreciones vaginales.

B. Estos flujos vaginales son necesarios para humedecer y lubricar la vagina, pero también funcionan como limpiadores de desechos de nuestro cuerpo.

C. Es muy importante remarcar que debemos aprender a familiarizarnos con los olores, colores y cambios cíclicos de nuestro propio fluido vaginal .

Nosotras en nuestro proceso de convertirnos en mujeres desde la pubertad y la primera menstruación hasta  la menopausia escuchamos hablar frecuentemente sobre fluidos, olores, secreciones, colores. Aclaremos que es natural tener un olor especial, sudamos al hacer ejercicios o en cualquier actividad física, pero sí es un olor desagradable en el área genital no habría que descartar una infección, la acumulación de humedad genera bacterias que son en la mayoría de los casos causantes de malestares tales como: ardor, picor, escozor…

 

Absolutamente todas las mujeres tenemos una secreción vaginal que puede presentar diferentes características dependiendo del momento del ciclo menstrual (no olvidemos que nosotras somos cíclicas) estas secreciones se le llama FLUJO VAGINAL o genital. Las glándula situadas en las paredes de la vagina y la vulva junto con el cuello del útero son los responsables de estos fluidos que tienen como función humedecer y lubricar la vagina (lo que sucede durante la excitación sexual), pero también funcionan como limpiadores de células muertas y otros organismos que desecha el cuerpo (en cristiano, sería como el tren de aseo privado de la vagina) =) La apariencia de este fluido es muy parecida a los mocos, excepto si tenemos la regla este puede variar de consistencia, de espeso a líquido, el color puede pasar desde transparente a blanco o incluso amarillento

 

Imaginense que interesante que estos aspectos que acabamos de mencionar pueden variar mucho de una mujer a otra e incluso dentro de la misma mujer de un día a otro. Generalmente es más abundante y transparente cuando estamos ovulando ¿lo han observado verdad? (digamos que esto pasa a mitad del ciclo), pero esto cambia radicalmente los días posteriores o anteriores a la regla cuando es más espeso o casi imperceptible, inexistente.

 

Es muy importante remarcar que debemos aprender a familiarizarnos con los olores, colores y cambios cíclicos de nuestro propio fluido vaginal .

 

¿Qué se consideraría una secreción vaginal “normal”?

Color y consistencia de la secreción vaginal

 

La secreción cambia junto con la producción de flujo cervical en nuestro cuerpo. Al inicio del ciclo puede ser más seca/pegajosa, o puede que no notes ninguna secreción. Ya en la segunda mitad se vuelve cremosa y blanquecina. Exactamente antes y cuando se acercan los días de la ovulación será parecida a la clara de huevo, elástica, húmeda y transparente. De hecho la podemos observar en la ropa interior seca y un poco pastosa, blanca y un poco amarillenta.

Volumen de la secreción vaginal

 

La mayoría de las mujeres notamos que la secreción aumenta a lo largo de la primera fase del ciclo (tenemos que ser más observadoras), especialmente en los días previos y durante la ovulación. Uno o dos días después de la ovulación, el volumen del flujo disminuye y así se mantiene hasta el final del ciclo. También es posible que notes que tu vagina produce más flujo cuando te excitas sexualmente.

 

Olor de la secreción vaginal

 

Lo normal es que sea inodora o también puede tener un olor suave, pero no desagradable. En ocasiones puede venir mezclada con orina o sangre cuando estemos con la menstruación, lo cual puede afectar el olor de nuestra ropa interior. Es de suma importancia que reconozcamos nuestro olor para poder identificar cualquier cambio o alteración.

 

**Si estamos utilizando un método anticonceptivo hormonal, estos patrones típicos de secreción vaginal no ocurren, ya que el ciclo hormonal se detiene.

Pero definamos atípica

 
  • Olor fuerte y desagradable (metálico, pescado o solo diferente)
  • Ardor o picor
  • Cambios en el color que va de verdoso a grisáceo o incluso marrón.
  • Textura grumosa, la consistencia es mucho más aguada o espesa.
  • Hay sangrado, fuera de la menstruación 
  • Enrojecimiento de la zona genital.
  • En caso de presentar alguno de estos síntomas lo mejor es hacer cita con tu ginecólogo de confianza, porque en la mayoría de casos estos cambios en el flujo vaginal están asociados a infecciones vaginales que requieren ser tratadas adecuadamente. 

 

¿Pero qué causa la secreción vaginal atípica?

 

Esto puede ocurrir cuando la comunidad microbiana vaginal pierde equilibrio. y qué significa eso de comunidad microbiana, esto quiere decir que los microbios “buenos” disminuyen y los “malos” aumentan (o un sobre crecimiento de algo que normalmente está presente en pequeñas cantidades). Las consecuencias de este desequilibrio se traduce en problemas con una vaginosis bacteriana ( que es una de las cosas más comunes causadas por la secreción anormal) o una infección vaginal por hongos levaduriformes (candidiasis vulvovaginal).

 

Factores que alteran nuestro ecosistema vaginal

 
  • Duchas vaginales o prácticas de limpieza (desodorantes vaginales..).
  • Anticonceptivos vaginales o DIU.
  • Uso de antibióticos o esteroides.
  • Menarquía, Menopausia o embarazo. 
  •  Cambios hormonales durante el ciclo menstrual.
  • Diabetes sin tratamiento.
  • Actividad sexual o tener una pareja sexual nueva.
  • Sangrado o manchado irregular o prolongado.

Formas de mantener tu vagina saludable

 

Prevención:

 
  • No utilicemos duchas vaginales.
  • Mantengamos el jabón espumoso y perfumado lejos de nuestra vulva (o evita por completo usar jabones en la vulva y vagina).
  • Usemos siempre protección con parejas nuevas o que no se hayan hecho pruebas de laboratorio.
  • Usemos un condón nuevo  cuando cambiemos de sexo anal a sexo vaginal durante la relación sexual
  • Un ecosistema vaginal sano reduce la probabilidad de contraer una ITS, y ayuda a evitar síntomas incómodos y posibles problemas de salud.

¿Sabías que…?

 

Tenemos una mayor probabilidad de contraer una ITS durante la segunda parte de tu ciclo, después de la ovulación, porque es cuando nuestro sistema inmune no es tan fuerte. Esto sucede debido a que nuestro cuerpo está preparando las condiciones para hacer posible un embarazo, en las cuales un óvulo puede ser fertilizado y se puede implantar en el útero, sin que el sistema inmune interfiera.

autora

Profe de francés de profesión, mamá por elección, copywriter por casualidad, amante de los cactus, las novelas distópicas. Apasionada por los idiomas. Y tengo una flor!

Karina Domínguez
Newsletter

Suscríbete

Consulta nuestro Blog

Hemos seleccionado estos artículos para tí…

Papanicoulau qué detecta 🤔

Tipos de miomas uterinos, síntomas, diagnóstico y tratamiento